Anonimato. Factor dinamizador del genocidio impune
Por: Banco de Datos de DD.HH. y Violencia Política
Periodo: 1 de julio a 31 de diciembre de 2020
Los lectores de Noche y Niebla están encontrando cada vez más saturados los casos de autorías anónimas. El relato cada vez más estandarizado de cada hecho violento comienza ya por alguna de estas expresiones: “desconocidos atentaron… dispararon… irrumpieron… se llevaron a …”, o bien: “dos hombres armados, en moto, con capuchas, llegaron a … [actuaron] y se fueron sin dejar rastro”. Sólo ya muy rara vez los victimarios llevan brazaletes de las Águilas Negras, las AGC o Los Caparrapos, pero de todos modos la capucha y el arma apuntada protegen su identidad individual, y el terror sembrado impide cualquier seguimiento o reacción que no sea la huida o el silencio. Las fotos tomadas a prisa desde los celulares de nada sirven frente a las capuchas y a la ausencia o el cambio momentáneo de placas. Se puede afirmar que los caminos clásicos de la primera indagación están bloqueados por completo. Un “retrato hablado” del victimario llega a ser, pues, hoy día, una broma de mal gusto o una prueba manifiesta de la incompetencia del agente criminalístico.
El número 62 de la revista Noche y Niebla esta dedicada a la costa pacífica caucana. El artículo regional que la acompaña fue elaborado por Coordinación de Consejos Comunitarios y Organizaciones de Base del Pueblo Negro de la Costa Pacífica del Cauca – COCOCAUCA. El foco de la guerra en el Pacífico sigue siendo una nueva expresión de la diáspora reconfigurada que hasta el día de hoy amenaza la existencia del pueblo negro como grupo étnico.
Haz clic en el botón para descargar la revista completa